El comienzo del mes de febrero trae consigo varias de las tradiciones más arraigadas en nuestra localidad: San Blas y las candelarias.
Los días dos y tres de febrero tienen lugar varias de las tradiciones más populares de nuestra localidad: la bendición de las roscas, la candelaria y la procesión de San Blas.
Como cada año, la mañana del día 2, la iglesia se abarrotó de gente que esperaba que Don Paulino bendijera las roscas y demás alimentos que portaban en sus tradicionales cestas. En esta ocasión a eso de las 12.30 de la mañana comenzó a llegar gente a la iglesia y el párroco comenzó a bendecir alimentos e incluso a los niños que así lo pedían.
Ya por la tarde se comenzaba a ver como los niños daban los retoques de última hora a las candelas que tanto tiempo atrás se habían pasado preparando. La lástima fue que el tiempo no acompañó y la lluvia comenzó a caer desvirtuando así, en buena medida, el día de fiesta. A pesar de ello se pudieron ver en nuestra localidad una gran cantidad de gente que, alrededor de las candelas, asaba sus chorizos, patatas y demás alimentos.
Al día siguiente, festivo este año, el tiempo tampoco dio un respiro y la lluvia apareció desde por la mañana. A la hora programada para la procesión de San Blas, patrón de Benamejí, pareció que dejaba de llover pero cuando la procesión estaba a punto de salir, la lluvia volvió a hacer acto de presencia, impidiendo así que el santo saliese de la iglesia. Aún así, la banda de la Cruz acudió a la iglesia y entonó unas cuantas marchas para honrar al patrón quien tuvo que quedarse en la puerta de la iglesia.