Juan Manuel Arjona Bueno, ha culminado al fin su interesante estudio sobre las labores artísticas y artesanas del barro en la cercana Antequera. Y esto nos toca en cuanto a que las mismas formas de nuestro famoso cántaro de El Tejar, imita a las formas antequeranas. Esta mímesis, no es tal en el caso de Juan Manuel Arjona, que ha realizado un trabajo absolutamente único. No existía un estudio sobre la cerámica de Antequera. Quizás el maravilloso barroco y demás épocas brillantes a su paso por la ciudad hayan eclipsado las aportaciones de ese campo, que sí que las ha habido y muy interesantes como descubrirá todo el que tenga el libro en sus manos. Su estudio sobre las piezas de bóveda de los conventos antequeranos es fascinante. Puede que hasta tenga razón el autor en lo que apuntó en su presentación sobre que las piezas halladas parecieran estar esperando a que él les diera el sitio que merecen en la historia de la ciudad. De hecho, él mismo, paralelamente al su estudio, hasta ha aconsejado formas de exposición merecedoras para determinadas piezas. Ha hecho uso y visitado archivos, conventos de clausura, callejones, placas, símbolos, piezas y familias alfareras. Ha descubierto y asociado a Antequera tipos de decoración, formas y usos completamente desconocidos. La misma presentación del libro tuvo lugar en la calle Cantareros, cuyo vínculo con la alfarería de Antequera ha descubierto por vez primera Juan Manuel. Antequera y Benamejí, que tienen mucho que ver, ahora lo tendrán más si cabe. El acto estuvo apoyado por la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, y contó con la asistencia de José Escalante, responsable del archivo de la ciudad o Rosa Torres, quien fuera Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía. Juan Manuel insistió en su presentación en la ayuda recibida de Jesús Romero, ex alcalde y responsable máximo del brillo y luz de la próspera Antequera. El acto contó además con la asistencia de un gran número de personas de Benamejí. El libro, editado además por el propio autor, lo merecía.
