Cada año el torneo Pequeñas Grandes Promesas ha ido ganando en prestigio y hoy en día se ha convertido en uno de los referentes del fútbol benjamín y alevín andaluz.
En la edición de este año se han dado cita 15 equipos de cada categoría entre los que ha destacado la presencia del Villarreal, uno de las mejores canteras a nivel nacional.
Como cada año la intensidad y el espectáculo hacen del torneo una delicia para los amantes del fútbol. Es, sin duda, fútbol en estado puro. Sin colorantes ni conservantes. A estas edades los niños no distinguen entre la final de la Champions y la final de un torneo veraniego, juegan siempre con el alma y eso es lo bonito de esta clase de torneos.
A buen seguro que varios de los que han participado en cualquiera de las ediciones del torneo en poco tiempo está jugando en Primera División.
La IX edición se ha caracterizado por la igualdad entre los equipos. Cada partido ha sido una batalla de la que finalmente han salido como vencedores, el Málaga en categoría alevín y el Betis en la benjamín.
El recién estrenado concejal de deportes, José Manuel Artacho fue el encargado de entregar el trofeo a los campeones junto con la alcaldesa, Carmen Lara y el Diputado de Deportes Martín Torralbo.
El mejor jugador en categoría alevín fue Tomé del Málaga y en la benjamín Pablo García del Betis, apunten esos nombres.
