José Ropero ha puesto el punto y final a su etapa de alcalde de Benamejí mediante un pleno extraordinario en el que ha explicado los motivos que le han llevado a tomar esta difícil decisión. «No me voy porque el trabajo me canse, ni por temor al futuro, ni por haber recibido reveses superiores a mi capacidad de encaje, en todos estos años han habido momentos más difíciles y con mayor mella en mi salud y más inciertos. Lo cierto es que llega un momento en que las palabras no son suficientes y es necesario demostrar con hechos que lo que quiero es lo mejor para mi pueblo», ha asegurado en su discurso.
El salón de plenos del Ayuntamiento se volvió a llenar por segundo día consecutivo para despedir al que ha sido el alcalde de la localidad durante los últimos 22 años y medio. Compañeros de partido, trabajadores del Ayuntamiento, diputados, delegados, parlamentarios, medios de comunicación, y gente de Benamejí han acompañado a José Ropero en su último día en el cargo.
«Han sido más de 22 años trabajando para nuestro pueblo con aciertos y, sin duda, con errores. Después de tantos años uno debe preguntarse si el servicio que presta puede ser desempeñado por otra persona que asuma el cargo con otras ilusiones», afirma José Ropero. En la lectura de su comunicado se le pudo ver emocionado en diferentes partes de su discurso,
Como legado Ropero deja multitudo de infraestructuras, entre las que el ya ex alcalde ha destacado la Grieta, la Residencia de mayores, el Centro de Salud, la Unidad de Estancia Diurna para enfermos de Alzheimer, la Guardería infantil, el Instituto, el nuevo colegio, las instalaciones deportivas o el recientemente inaugurado museo de «La Duquesa de Benamejí».
Caso Dietas
No podía faltar una alusión al caso que ha marcado el tramo final de su legislatura, el «Caso Dietas». En este sentido el alcalde ha asegurado que «durante estos años he cometido errores, de algunos he tenido constancia y he intentado no volver a cometerlos, de otros me temo no haberme dado cuenta. Ruego me disculpéis. He de reconocer que además de asuntos de salud míos y de mis familiares, el asunto de las dietas ha hecho mella en mi ánimo. No me corresponde a mí dar testimonio de mi honradez personal pero sí que lo haré de mis compañeros que se han visto afectados.Es un asunto de gravedad del que no puedo pasar página con ligereza porque en él está comprometido el dinero público. La justicia confirmará que todo se trata de un error grave pero que se ha corregido por todos sin daño al interés público. Espero que la justicia proceda con celeridad para que no empañe más el debate y la vida pública de nuestra localidad».
Asimismo el edil socialista ha concluido afirmando que «con esta renuncia puedo dar la sensación de dar la razón a quien no la tiene pero la razón solo la da o la quita el tiempo. Es una empresa vana querer explicar lo que no se quiere oír».
Para finalizar su discurso Ropero se ha tomado la licencia de recomendar tanto a sus compañeros como a los de la oposición «Rigor, prudencia y respeto, tres virtudes que he echado en falta en los últimos tiempos», finalmente ha acabado diciendo «me quedo entre vosotros como un vecino más».