JUAN MANUEL MORALES. Recientemente el Ayuntamiento de Benamejí recibió una consulta sobre la posibilidad de explotación de materiales pétreos y terrosos de una serie de parcelas comprendidas entre la aceña y la barca. La respuesta parece haber sido contraria a la explotación, lo cual es todo un acierto. Por su parte, la Asociación Patrimonio de Benamejí, redactó para la Delegación de Cultura de Córdoba los motivos que avalan la conservación del espacio:
01. Valores naturales y paisajísticos.
Con un ecosistema de ribera, absolutamente necesario para el río. Con fauna propia como la focha cornuda, el hurón y el zorro y especies naturales como el lirio español, el monte bajo mediterráneo y la flora característica del sotobosque, a la que favorecen las condiciones óptimas del espacio natural actual. Y con picachos, cárcavas y tajos que forman parte de los hitos del patrimonio natural de Benamejí, como el impresionante picacho de “La Hueva”.
02. Valores arqueológicos culturales, etnograficos y turísticos.
Con piezas halladas en el lugar y restos de edificaciones iberas y romanas. Con cuevas y cortijos como el de “la Encantada” mencionados por escritores como Antonio Nieto Delboy. Con “el salto de agua de Carreira”, que produjo electricidad a principios del siglo XX. Con dichos populares como “Eres más duro la que la gradilla del Cortijo de la Huerta del mono”, ubicado en la zona. Y con el cercano centro de interpretación del paisaje, en Palenciana, gestionado por la fundación “Tierras de José María el Tempranillo”.
03. Valores deportivos y de ocio.
Con actividades como rafting, promovidas por empresas como “Alúa”. Con caza, practicada por particulares y peñas. Con senderismo a nivel particular por motivos saludables o senderismo como actividad organizada por asociaciones como “Brisa del Genil”. Y beneficio para el ocio en caseríos de nueva planta y la cercana casa rural de la barca, con ubicación motivada por las bondades del lugar.
