El pasado día 8 de diciembre en el incomparable marco de la Santa Iglesia Catedral fue ordenado diácono D. José Antonio Jiménez Cabello en una magna celebración, junto a diez compañeros de Seminario.
Esta celebración es previa al sacerdocio. El mismo se celebrará el próximo día 21 de junio
Al acto asistió el Alcalde de la localidad, D. José Ropero y distintos concejales de la Corporación, familiares de José Antonio, la Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia Coronada, otras Cofradías y amigos desplazados en un autobús de la localidad e infinidad de coches particulares.
La emotiva ceremonia fue concelebrada por el Obispo de Córdoba, Excmo Sr. D. Juan José Asenjo y con la participación de numerosos sacerdotes entre los que se encontraba Monseñor D. Paulino Cantero, párroco de nuestra localidad.
La ceremonia fue seguida por centenares de feligreses de Córdoba y localidades de origen de los ordenados diáconos, que ocupaban todas las sillas dispuestas para el acto. El mismo se extendió en dos horas.
El Obispo en su homilía destacó e incidió en el proceso de secularización que se ha extendido en la sociedad actual y enfatizó e instó a los cristianos a no tener miedo de ser tachados de “antiguos”. Don Juan José destacó el esfuerzo diario que tiene ante el sí el cristiano en defensa de los valores humanos y cristianos.
Con posterioridad se realizó la promesa de los elegidos .El Obispo les preguntó ¿Queréis consagraros al servicio de la Iglesia por la imposición de mis manos y la gracia del espíritu Santo ? Los elegidos contestaron “Sí, quiero”.
Quizás el momento más emotivo llegó para todos los benamejicenses asistentes al acto cuando José Antonio se acercó al Obispo y de rodillas ante él puso sus manos juntas entre las del Obispo y ante la pregunta “¿Prometes respeto y obediencia a mí y mis sucesores? a lo que José Antonio respondió “prometo”.
Concluido el canto de las letanias, se procedió a la imposición de manos y plegaria de ordenación, imponiéndoles, a continuación, las vestiduras y haciéndole entrega a los ordenados del Libro de los Evangelios.
Finalizó el solemne acto con la bendición apostólica en nombre de Benedicto XVI por nuestro Obispo Juan José.
Tras el mismo y en el patio de la Santa Iglesia, José Antonio fue recibiendo de cada uno de nuestros paisanos las felicitaciones correspondientes .