REDACCIÓN. La lluvia y el frío fueron los protagonistas del día del patrón de nuestra localidad, San Blas.
El día 2 de febrero por la tarde-noche se celebraron las candelarias. Algunos valientes salieron a las diferentes explanadas del pueblo a pasar un rato en compañía de amigos y familiares junto a una candela de palos, pero a eso de las 20:30 la lluvia hizo acto de presencia aguando, nunca mejor dicho, la fiesta.
El día 3 por la mañana tuvo lugar la tradicional bendición de las roscas en la parroquia. Cientos de madres con sus hijos cargados de las típicas canastas llenas de chocolate y pan acudieron a la iglesia para que el párroco bendijera los alimentos.
Ya por la tarde, con un frío intenso, San Blas, salió a la calle en procesión para conmemorar su honomástica. A pesar de las inclemencias del tiempo fueron muchos los que acudieron al encuentro del patrón local.
