Este mes nos vamos a Huelva. Concretamente a Palma del Condado. Allí nos encontraremos a dos locos enamorados del vino y de la tierra, de las cosas bien hechas, del mar y de la montaña, de la historia y de la vida. Mario Garay nieto de Francisco Garay, el primer familiar dedicado al vino en los años 30 en la zona del Bierzo, con estos antecedentes Mario debía liar a Ana en un proyecto tan bonito como el que tienen Bodegas Garay. En 2013 comienza su andadura como bodega y en 2014 sacan su primera añada de vinos. Se hicieron con el primer viñedo en el Camino de Hinojos con 1500 cepas de más de 50 años de la uva autóctona y reina por excelencia de Huelva, Zalema. Esta aventura iba a comenzar y ya no tendría vuelta atrás. En 2009 ya elaboraban vinos para casa, esto se extiende al siguiente año en vinos para casa y familia y al siguiente año para casa, familia y amigos… estos vinos debían ser conocidos por el resto del mundo. Cepas situadas a 150 mt de altitud sobre el nivel del mar, con suelos arcillosos y un clima atlántico.
La vendimia es manual, las cepas no permiten nada mecanizado, se trasladan las uvas en cajas de 20 kg a la bodega, una bodega poco convencional y muy atípica pero con todos los medios para elaborar el mejor de los vinos. Una vez la uva ha llegado a bodega, se seleccionan los racimos para que sólo sean vinificados los que cumplan con todos los requisitos sanitarios y de buena salud. Se despalillan, apartando el raspón de la uva, se hace un ligero estrujado y se lleva a una prensa manual donde se extrae el mosto yema, el de mejor calidad que será el empleado para los mejores vinos.
El mosto yema se lleva a depósito de acero inoxidable donde decanta y fermenta con sus propias levaduras. Una vez finalizada la fermentación comienza su etapa de crianza oxidativa en barricas de roble francés y americano. Las dos barricas nos darán dos vinos diferentes.
Esta bodega cuenta con dos referencias de vinos, monovarietales de Zalema.
Blue elaborado con uva Zalema de viñedos de más de 50 años, con seis meses en barrica de roble francés. Se sacan sólo 1500 botellas, todo un lujo. Esta barrica nos da en su crianza un vino de color amarillo pajizo, con una nariz de fruta blanca y notas muy cítricas, con matices de regaliz que le aporta la madera. En boca es ligero, fresco, salino y sobre todo diferente. Un vino muy propio para compartir en una mesa con amigos y un buen platito de gambas de Huelva, no?
Red elaborado con uva Zalema de viñedos de más de 50 años, son seis meses de barrica de roble americano, esta es la gran diferencia con el blue. También se sacan 1500 botellas numeradas. El roble americano le da un color amarillo dorado, con una nariz muy intensa a fruta tropical y matices de madera, coco y tabaco. En boca muy salado, fresco y complejo. La palabra que lo define es “personalidad”.
Dos vinos, una uva, dos mundos, dos paladares, dos barricas y dos resultados.
Huelva una tierra desconocida, nos dará mucho que hablar en estos próximos meses. Mario y Ana han sido unos valientes apostando por uva autóctona, por mantener la historia, por mantener lo que sale de la tierra. Luchan día a día para que su proyecto crezca y se conozca, pero manteniendo los pies en el suelo y siguiendo la línea que se han marcado.
Debo insistiros hasta la saciedad que debemos perder el miedo a descubrir tan bella tierra. Andalucía por extensión, clima y diversidad de terreno, nos ofrece un abanico interminable de varietales de uva y de vinos. Te atreves a descubrirlos? Te acompaño.