¿Cómo recuerda el momento en el que tomó posesión del cargo?
Fue en enero del año 1995, por aquel entonces era Juez de Paz Fabián Pino y nos presentamos dos más a la candidatura, yo saqué mayoría, y fui elegido Juez de Paz titular y Fabián que quedó segundo en la votación salió de Juez sustituto.
¿Cómo se hace para la elección del cargo?
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía cada cuatro años se lo comunica al Ayuntamiento, el Alcalde publica un edicto durante quince días y entre los candidatos que se presenten en el Pleno Municipal, el Alcalde y los Concejales votan el Juez de Paz titular y el sustituto.
¿En esta legislatura porque ha decidido no volver a presentarse?
En primer lugar porque llevo cerca de 16 años en el cargo y creo que es tiempo más que suficiente. Otro motivo es que me he jubilado este año y al tener más tiempo para ausentarme no quiero tener que molestar al sustituto cada dos por tres para que se haga cargo del Juzgado unos días.
Tanto Rosario, la secretaria del Juzgado, como la mayoría de la Corporación Municipal me han insistido bastante para que siguiera presentándome, pero yo considero oportuno que debe coger el cargo otra persona.
¿Cómo son sus relaciones con la corporación?
Muy cordiales, precisamente quiero aprovechar la oportunidad que me ha brindado vuestro periódico al entrevistarme para agradecer públicamente a la Corporación Municipal por el detalle que tuvieron hacia mi persona el pasado día 14 de abril en el Pleno municipal antes de empezar la votación para la elección del nuevo Juez de Paz, cuando tanto el Alcalde como los Concejales hicieron un comentario sobre lo dignamente que había desarrollado el cargo de Juez de Paz durante cuatro legislaturas.
Yo como Juez de Paz he asistido a todos los actos a los que he sido invitado como autoridad, en este punto también quiero hacer una mención especial a mi esposa que tantas veces he dejado sola para asistir a las procesiones en semana santa, bajada y procesión de la Virgen de Gracia entre otras. Carmela perdóname pero tenía que hacerlo por formar parte de mi trabajo como Juez de Paz.
¿Qué consejos le daria al nuevo juez de paz francisco cruz?
Yo personalmente lo he felicitado y me he puesto a su disposición para lo que necesite, también le he comentado que por el cargo que va a ocupar tiene que ser totalmente apolítico, precisamente uno de los puntos para ocupar el cargo de Juez de Paz es el no estar afiliado ni pertenecer a ningún partido político.
¿Qué medios cree que necesita para el buen funcionamiento del cargo?
Uno muy importante es asistir a las jornadas de trabajo provinciales que organiza la Junta de Andalucía en las que además de relacionarse con los demás compañeros de la provincia de Córdoba, asistes a las ponencias que dan Jueces y Magistrados profesionales, de los cuales aprendes mucho, también asistes a juicios prácticos que luego te sirven mucho porque uno de los cometidos que nos han encomendado a los Jueces de Paz son los juicios de faltas.
Y para terminar, ¿qué anécdotas recuerda durante sus años en el cargo?
Podría contarte muchísimas ya que durante los más de quince años que he desarrollado el cargo, ya te puedes imaginar, pero para no alargarme demasiado te voy a mencionar solo algunas. Recuerdo que una persona mayor muy cercana a mi, cuando le conté que iba a celebrar una boda civil me dijo: “Antonio tu dile que tu no haces eso, que vayan en busca del cura que es el que los tiene que casar en la Iglesia”, por supuesto he tenido que celebrar muchas bodas. Otra anécdota graciosa fue una vez que vino un ciudadano al Juzgado a decirme que tenía un vecino que formaba mucho ruido hasta altas horas de la madrugada, yo le dije que si quería denunciarlo y cual fue mi sorpresa cuando me contesto que el no quería denunciarlo, que lo que me pedía es que lo citara al Juzgado para asustarlo, a lo que tuve que decirle que en los tiempos que vivimos no se podía hacer eso, además que yo soy el Juez de Paz y no “el coco” para ir asustando a la gente. También me ocurrió junto con el Alcalde que veníamos por la calle horno de terminar una procesión de Semana Santa de las que duraban de cuatro a cinco horas y como veníamos con las piernas que no podíamos ni andar, al cruzarnos con unos paisanos nos dijeron: “anda el follón tan hermoso que llevan el Juez y el Alcalde”. Y con esta ya termino que si no voy a llenar yo solo el periódico, en un Juicio de faltas el denunciado me lo puso tan difícil que no tuve mas remedio que sancionarlo con lo mínimo que existía, pero la anécdota fue que cuando se lo dije me contesto: “¡ya me quitó el niño de Juan Reyes este mes del vino!”.