Entrevista con Manuel García Hurtado
Cuentenos un poco a cerca de la labor de investigación que supuesto la confección del libro “El Donadío, el Marquesado y el Señorío de Benamejí”
El libro es eminentemente de investigación que acude directamente a las fuentes primarias de información, teniendo en cuenta publicaciones de gente muy especializada.
Los Bernuy, tan desconocidos para la mayoría de nosotros, son objeto de estudio en lugares como Tolouse (Francia), donde asentaron las bases de su comercio, en Burgos o Valladolid por profesores universitarios.
Además también me he basado bastante en el libro escrito aquí en nuestra localidad por Remedios Morán, un libro de primer nivel y con mucho prestigio.
¿Cual ha sido el proceso de elaboración del libro, desde que surgió la idea hasta que posteriormente se convirtió en una realidad?
En 2005, le propongo a Gracia Crespo, por entonces Concejal de Cultura, la posibilidad de editar unas páginas con la genealogía del Marquesado y una vez empecé a investigar y a tirar de diversas fuentes me encontré con una gran cantidad de información que han hecho posible este libro.
Con la documentación que me encontré hubiera dado para un libro de muchas más páginas pero me tuve que ceñir a realizar una edición más pequeña debido a las dificultades económicas que esto entraña.
En cuanto al proceso de investigación, hay que decir que fue muy laborioso ya que tuve que compaginar esta labor con mis otros trabajos y además es un proceso lento porque tienes que recibir información desde diversas fuentes y requiere mucho tiempo.
Durante este proceso te encuentras con documentos de todo tipo, desde manuscritos con una gran dificultad para leerlos hasta fuentes documentales con duplicidad de sentido.
Una vez recabada la documentación llega una de las tareas más dificultosas: la selección de la información. Es muy difícil decidir qué documentos son más interesantes y cuales lo son menos. Además tiene que tener una línea de continuidad, una trama que no dé saltos y que vaya bien compaginada para que enganche al lector
Durante la labor de investigación a buen seguro ha descubierto nuevos datos que desconocía sobre la vida de los marqueses ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?
Lo que más me ha llamado la atención es el interés que estos señores tenían sobre su marquesado, sobre los moradores de su territorio.
Normalmente consideramos que los grandes señoritos esquilmaban un poco a sus trabajadores y yo me imaginaba que estos señores podían abusar, pero por lo que se deduce de mi investigación fue todo lo contrario.
Además de ser unos hombres con un poder y prestigio grandísimos y estar en la cresta de la ola de la sociedad de su tiempo a nivel nacional, se llegan a endeudar por el bienestar de sus moradores.
Por ejemplo tenemos el puente de Benamejí, que se trata de un monumento asombroso para la época para el cual se trajo al arquitecto más prestigioso de Europa, Hernán Ruiz.
La Aceña también fue diseñada por Hernán Ruiz y mandada a construir por los Bernuy. También hicieron la iglesia de Benamejí para la cual se tuvieron que endeudar. Además también mandaron construir una iglesia para la nueva población de Palenciana.
En definitiva eran unos señores que tenían muy en cuenta a su pueblo.
También me llamó mucho la atención otro historia por lo romántico que tiene.
El marqués Francisco de Paula de Bernuy Aguayo, permaneció soltero y tenía una querida, Feliciana Jiménez Coca, con la que tiene tres hijos, uno de ellos Juan de Dios de Bernuy, el último marqués de los Bernuy.
Este hijo no sabía que su padre era el marqués ya que la madre del marqués reprobaba la relación con Feliciana. De hecho lo mandó al Cortijo Escalera y no estaba socialmente bien visto.
Su familia pensaba que iba a heredar toda su fortuna, y en la noche de su muerte, el marqués se casó en articulo mortis con lo que toda su inmensa fortuna fue a parar a Feliciana Jiménez de Coca y posteriormente a sus hijos.
De ella decían que era una “faneguera” de Montoro de manera despectiva pero fue la que se quedó con toda la herencia de Francisco de Paula.
Precisamente los restos mortales de esta pareja van a venir a nuestra localidad y reposarán en el cementerio de nuestra localidad.
¿Puede considerarse este libro como una referencia para aquellos que quieran adentrarse en la historia de Benamejí?
Este es un libro vademecum, es la historia de Benamejí, Palenciana y el Tejar, los tres núcleos poblacionales del marquesado.
Precisamente el marquesado es un tema que no se ha explotado en absoluto en Benamejí. Yo le he dicho a María José Montes que igual que en su momento tuve la idea de decirle a los alcaldes de varios pueblos que crearan la Ruta del Tempranillo, y lo hicieron, se puede realizar algo parecido en Benamejí con el marquesado.
Hay que concienciar a la gente que esto es un marquesado. La mayoría no conocemos la cronología y genealogía del marquesado y la gran cantidad de labores que han ido desempeñando a lo largo de la historia. Por ejemplo, ellos propugnaron la plantación del olivar.
No hay conocimiento de este tipo de cosas y se puede poner en valor para concienciar al pueblo de la importancia de la gente que habitó en esta zona hace tiempo.
Ellos propugaron el desarrollo de esta zona. Llegaron aquí con mucho dinero y desarrollaron y fomentaron la habitabilidad en esta zona.
¿Se puede considerar a Diego de Bernuy como el personaje más importante de la historia de nuestra localidad?
Por supuesto. Fue el creador y fue la persona más importante de Benamejí… y de Burgos.
Su figura está estudiada por los grandes investigadores de la trama financiera del siglo XVI. Era un gran comerciante en trigo, lana, hierro. Tenía bancos y casas de seguros para los barcos, en definitiva tenía un gran poder.
Al final, cuando la nobleza rural desapareció, ellos tuvieron que irse a los puntos donde se tomaban las grandes decisiones. Benamejí se les quedó pequeño.
Es usted un gran estudioso de la historia de Benamejí y más en concreto de un momento determinado, la separación de Benamejí y Palenciana, ¿cuando nació esta pasión para usted?
Yo creo que es algo consustancial conmigo. Desde siempre.
Mi abuela me hablaba y me contaba historias como por ejemplo que el Marqués mandó hacer el puente de Benamejí hizo el puente y cuando el que llevó a cabo lo terminó, lo hizo tan bien que el marqués le sacó los ojos para que no lo volviera a repetir.
Son historias fruto de la memoria oral de los pueblos, que es muy frágil.
Mi abuela era una persona que sabía mucho y que leía mucho, y de ahí me llegó mi pasión por la literatura.
¿Tiene algún proyecto literario en mente?
Este libro me ha paralizado otras dos novelas que tengo escritas y otros dos libros de tema religioso.
Si Dios quiere y me da fuerzas verán la luz en no demasiado tiempo si mis obligaciones me lo permiten.